AMAD A VUESTROS ENEMIGOS

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Nelson Mandela

Lc 6,27-38. Domingo VII T. Ordinario C

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo hacen. Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. ¡No! Amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desagradecidos. Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros.»

 

Siguiendo a Jesús, tenemos un plan, una hoja de ruta que requiere, ponerse a la escucha. “A vosotros que me escucháis os digo…” “Amad a vuestros enemigos”. Hay, una única inscripción en la hoja de ruta que recibimos al llegar a este mundo: “Amaos unos a otros como yo os he amado” (Jn 13, 34-35). Tenemos una semilla, la de Jesús en nosotros, no dudes, escucha cómo Él, puede hacer en ti, en mí, posible lo imposible. En estos tiempos recios, recordemos a algunos testigos, demos gracias por tantos hombres y mujeres que hicieron y hacen de su vida una obra de arte de Amor.
“Cuando crucé la puerta que me conduciría hacia la libertad, sabía que si no dejaba atrás el odio y el resentimiento, seguiría siendo un prisionero”. Nelson Mandela.
Lee, medita, ora, contempla