CONVERTIRSE EN HUMANO

ERES SAL, ERES LUZ
4 febrero, 2023
Oraciones disponibles
13 febrero, 2023

Mt 5,17-37.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.
Porque os digo que si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será reo de juicio.
Pero yo os digo: todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado. (…)

 

Seguir a Jesús. A medida que nuestra relación con Dios se profundiza, nos volvemos más como Aquel a quien seguimos. Jesús nos enseña lo que significa entablar relaciones reales. Como seguidores, aprendemos a dar testimonio de su humanidad.

Esta sección del Sermón de la Montaña de Jesús es importante, aunque difícil. Jesús nos está ayudando a redescubrir nuestra humanidad, establece las leyes sobre el asesinato, el adulterio, el divorcio.
Nuestro discipulado está ligado a una ética de vida comunitaria. Estamos conectados. Lo que hacemos, las decisiones que tomamos, las vidas que vivimos siempre tienen un impacto en los demás. Siempre. Estamos llamados a ser el tipo de ser humano que se involucra en las relaciones y la comunidad, fallando, perdonando, amando y aprendiendo la compasión de Jesús con todos y todas. Tus manos me hicieron y me formaron; instrúyeme para que aprenda tus mandatos. Sal. 118,73

Lee, medita, ora, contempla.