Un tiempo nuevo. la Cuaresma: Tiempo de silencio, de volver los ojos a Dios, Tiempo oportuno. Tiempo de encuentro. Comienza un itinerario espiritual Cuaresma-Pascua donde el seguimiento de Jesús se renueva al tomar conciencia de lo que supone pasar del sufrimiento a la luz, de la muerte a la vida, del pecado a la vida en Cristo Jesús.
La Cuaresma es una aventura para bienaventurados.
Para todos los misericordiosos, o que quieren serlo;
para los hambrientos y sedientos de justicia, o que quieren serlo,
para los que trabajan por la paz, o desean gastar en ello sus fuerzas;
para los limpios de corazón, los perseguidos…
Volvemos a la Casa del Padre con toda la Iglesia. Iniciamos este camino de 40 días, lleno de bienaventuranzas, unidos especialmente a todos los catecúmenos que en la noche santa de Pascua serán incorporados al Cuerpo de Cristo, que somos nosotros, por el Bautismo.
Unidos a Dios que «ve la opresión de su pueblo, que oye sus gritos de dolor, provocados por sus capataces…»
Ex3, 7-8, deseando para todos los que sufren, días de paz.
Que Dios, nuestro Padre nos conceda renovarnos interiormente a imagen de su Hijo, por la fuerza de su Santo Espíritu. Amén.
Si puedes y quieres unirte a esta Comunidad para orar, recuerda: todos los días a las 19:00 horas tenemos Vísperas, la Oración de la tarde. Puedes entrar.