DOMINGO, SOLEMNIDAD DE SAN PELAYO

TARTA DE AVELLANA
21 junio, 2022
Testigo de Amor.
25 junio, 2022

En este Domingo celebramos la Presencia de un testigo de la fe, San Pelayo mártir.
Invita a todos los niños que conozcas, que llevan el nombre de Pelayo, a venir aquí, y dejar tu oración.

I Vísperas de San Pelayo, hoy sábado,    19:00

Domingo

Laudes 8:30
Eucaristía 10:30
II Vísperas 19:00

SAN PELAYO Y NOSOTROS HOY
Los santos han recorrido el camino de la fe antes que nosotros. Un camino no siempre fácil, pero apasionante. Han superado la prueba y recibido el premio de manos de Dios Padre: un premio
extraordinario, una vida sin límites más allá de la muerte, un amor tan grande como el corazón
del mismo Dios. Cuando humanamente todo parecía acabar para ellos, se han encontrado para
siempre con Jesús, camino verdad y vida. Por eso son como un faro o una brújula que nos
señalan o indican el camino.
Así es para nosotros San Pelayo hoy.
1. Aprender de sus actitudes, de su manera de estar en la onda de Dios y dejarse cuestionar por él. Pelayo ha sabido situarse ante la vida con un corazón joven y despierto, con generosidad y lealtad. Hay gente que se sitúa de otra forma: pasando de todo, trepando por encima de los demás, sea como sea, pensando sólo en pasárselo bien y tener cada vez más cosas, aburriéndose a ido viviendo de sueños. Pelayo supo vivir a corazón abierto.
2. Dedicar un rato a la oración. Un deportista, un investigador pasan horas volcados en lo suyo. Unos amigos, los miembros de una pandilla, unos novios buscan un espacio para estar juntos. Pelayo no hubiera podido ser tan valiente y coherente si en su vida no hubiera dedicado un tiempo y un espacio para Dios, la oración. Orar es entrar en una relación de amistad con Dios, es dejarle sitio en tu vida. En la Eucaristía, en tu propio corazón entre la gente y en las cosas sencillas de la vida tienes muchas oportunidades de encontrarte con Él, de hablarle de ti, de lo que te preocupa, de lo que te ilusiona.
3. Comprometerte con las personas más débiles de nuestra sociedad. Más de mil años después hay niños víctimas de aquello que conoció Pelayo: las guerras, las cárceles, las torturas, los abusos. Muchos niños son víctimas del hambre, están siendo explotados con un trabajo agotador en la prostitución; están discriminados por motivos raciales, políticos o religiosos; otros reciben malos tratos. Honrar a San Pelayo es aportar algo de tu tiempo y de tu dinero para que otros niños vivan en mejores condiciones.

En tu casa, en tu parroquia te podrán indicar asociaciones que trabajan para hacer un mundo mejor, más conforme al plan de Dios sobre los hombres, más feliz.
Si quieres conocer el lugar donde están las reliquias de San Pelayo y pasar un rato con él, ven al monasterio que lleva su nombre. Su dirección es:
Monasterio de San Pelayo
C/. San Vicente, 11. 33003 Oviedo
Teléfono 98521898

Lee, medita, ora, contempla