Iglesia Viva

JESÚS: «ESCUCHAN MI VOZ, ME SIGUEN»
7 mayo, 2022
«PERO ESTOY HACIENDO MI PARTE».
14 mayo, 2022

Iglesia de San Pelayo

 

   En esta iglesia, que «hoy» celebramos el aniversario de su consagración.Las campanas, «suenan gozosas» Es un edificio en el que Dios y el hombre quieren encontrarse; una casa para reunirnos, en la que somos atraídos hacia Dios; y estar con Dios nos une los unos a los otros.

Las tres lecturas de esta solemne liturgia quieren mostrarnos, bajo aspectos muy diversos, el significado de un edificio sagrado como casa de Dios y como casa de los hombres. Las tres lecturas narran grandes temas: en la primera, la palabra de Dios que congrega a los hombres; en la segunda, la ciudad de Dios que, al mismo tiempo, aparece como esposa; y, por último, la confesión de Jesucristo como Hijo de Dios encarnado, hecha primero por Pedro, que puso así el inicio de la Iglesia viva que se manifiesta en el edificio material de toda iglesia.

Es hermosa esta expresión: “la alegría del Señor es nuestra fuerza”. No es difícil constatar cómo estas palabras del Antiguo Testamento son ahora una realidad para nosotros. El edificio de la iglesia existe para que nosotros podamos escuchar, explicar y comprender la palabra de Dios; existe para que la palabra de Dios actúe entre nosotros como fuerza que crea justicia y amor. En especial, existe para que en él pueda comenzar la fiesta en la que Dios quiere que participe la humanidad, no sólo al final de los tiempos, sino ya ahora mismo.