EL SEÑOR TE BENDIGA

EL QUE OS DÉ A BEBER UN VASO DE AGUA
25 septiembre, 2021
Oraciones disponibles
4 octubre, 2021

ESCUCHA

Mc 10,2-16. XXVII Domingo Ciclo B

En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús, para ponerlo a prueba: «¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?» Él les replicó: «¿Qué os ha mandado Moisés?»
Contestaron: «Moisés Permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio.»
Jesús les dijo: «Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios «los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne.» De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.»
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: «Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.»
Le acercaban niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: «Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él.»
Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.

 

A Jesús no le interesa regular la vida, sino inspirarla, encenderla, renovarla, con el sueño de Dios. Nos toma de la mano y nos lleva de la mano, te acompaña a respirar el aire de los comienzos. Dios-une, junta vidas, las une, autor de comunión. Guarda y cuida el amor. El sueño de Dios; gente encaminada hacia una vida buena, satisfecha y creativa. Una vida que cuesta un precio tenaz de compromiso y de perseverancia, pero también un precio dulce, de luz y de amor gratuito. Y cuando la vida te traiga dolor, sigue abriéndote a la luz. Que el Señor te bendiga y te guarde. Dt 6, 24-25.

Lee, medita, ora, contempla