TE VEO VENIR.

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Esperando. Monasterio de San Pelayo. Oviedo

II Domingo Adviento C. Lc 3,1-6

En el año decimoquinto del imperio del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:
«Una voz grita en el desierto:
Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos;
elévense los valles, desciendan los montes y colinas;
que lo torcido se enderece,
lo escabroso se iguale.
Y todos verán la salvación de Dios».

 

Lucas ha resumido su mensaje con este grito tomado del profeta Isaías: «Preparad el camino del Señor». ¿Cómo escuchar ese grito en la Iglesia de hoy? ¿Cómo abrir caminos para que los hombres y mujeres de nuestro tiempo podamos encontrarnos con él? Necesitamos un contacto mucho más vivo con su persona, sintonizar vitalmente con él. En medio del «desierto espiritual» de nuestra sociedad, el camino Sinodal, puede ayudarnos a entender y configurar la comunidad cristiana como un lugar donde se acoge el Evangelio de Jesús. Vivir la experiencia de reunirnos creyentes, menos creyentes, poco creyentes e incluso no creyentes en torno al relato evangélico de Jesús. Darle a él la oportunidad de que penetre con su fuerza humanizadora en nuestros problemas, crisis, miedos y esperanzas. Es él mismo Dios quien nos muestra su salvación, quien enseña a todos a saborear la gratuidad de lo que no nos pertenece pero que sí se nos entrega: “Toda carne verá la salvación de Dios”. No como imposición sino como regalo.

Ésta noche, acompañando a una persona querida que se iba apagando, repetía: Ven, Ven, Ven, convierte mi vida y la de quienes me rodean en un camino para Ti.  ¿Deseamos abrirnos a este contacto directo con Jesús? ¿Quieres darle una oportunidad? 

Lee, medita, ora, contempla.