Domingo XXIX del T. Ordinario. A

Ora 30′. Oraciones disponibles aquí
12 octubre, 2020
Ora 30′. Oraciones disponibles aquí
19 octubre, 2020

Mt 22, 15-21.

En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta.
Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron: «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no miras lo que la gente sea. Dinos, pues, qué opinas: ¿es licito pagar impuesto al César o no?»
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: «Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto.» Le presentaron un denario. Él les preguntó: «¿De quién son esta cara y esta inscripción?»
Le respondieron: «Del César.» Entonces les replicó: «Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.»

 

… El Evangelio siempre es Buena Noticia y una llamada a la conversión. También hoy.
¿Es lícito pagar al César? habían preguntado. Jesús responde usando otro verbo, devolver. Primero tenías, ahora devuelves. La lista es larga: recibí educación, salud, justicia, cohesión social, servicios para los más vulnerables, cultura, asistencia … ¿Cómo no aplicar esta claridad inmediata de Jesús a nuestros días de fatigosas reflexiones sobre maniobras financieras, impuestos? a los fariseos de hoy, para quienes es normal evadir impuestos, es decir, no devolver, retener.
Todo hombre y toda mujer vienen al mundo como vidas que brillan, como talentos de oro en los que se acuña la imagen de Dios y la inscripción: perteneces a su cuidado, estás inscrito en su Amor. Devuelve a Dios lo que es de Dios, que eres tú mismo.
Nos dice Jesús: no te apropies del hombre. No lo violes, no lo humilles: es de Dios, toda criatura es un gran prodigio que el Creador tiene en su sangre y en su aliento. Recibe la Palabra, recíbela.