El cuadro de Sandro Boticelli titulado "NAVIDAD MÍSTICA" (1500) muestra a los ángeles y los hombres celebrando el nacimiento de Cristo. Los pastores y los magos se acercan a adorarlo. Los ángeles bailan en el cielo y abrazan a los hombres en la tierra, mientras los demonios huyen al fondo de la tierra. El cuadro está lleno de ramos de olivo, símbolo de la paz.
Lc. 2, 16-21.
En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho.
Al cumplirse los ocho días, tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el Ángel antes de su concepción.