YA ENTRA LA PRINCESA BELLÍSIMA. (Sal 44) Ciclo B

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Visitación, J. Pontorno, y Bill Viola .

La Asunción de María. Lc 1, 39-56.

En aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Aconteció que. en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo y levantando la voz, exclamó: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá». María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, “se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humildad de su esclava”. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mi: “su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, “derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia” – como lo había prometido a “nuestros padres” – en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».

https://www.youtube.com/watch?v=Dg0IyGUVXaQ

Celebramos la gran fiesta de la Asunción de María, y el Evangelio de san Lucas
sorprendentemente, nos narra la Visita de María a Isabel tras recibir el anuncio del
arcángel Gabriel. María decide visitar a su prima Isabel, quien también está embarazada
a pesar de su avanzada edad. En el caso de Isabel el embarazo llega como signo de la
omnipotencia divina, en el caso de María como una realidad a aceptar con humildad.
Dos artistas, J. Pontormo y Bill Viola traducen las palabras de la historia de Lucas en un
gesto. En un abrazo, un encuentro. Estas mujeres se abrazan, se encuentran, se confían,
se reconocen la una en la otra.
tenemos experiencia, de la larga y obligada ausencia de abrazos en una etapa reciente. Y
ha cambiado nuestra forma de saludarnos, pero es una llamada a la generosidad y
espontaneidad en el mutuo aprecio y reconocimiento.
¿Es que la Asunción es también una Visita? Sí, una Visita plena. Y nos transmite el gozo de ese encuentro de María con Dios Padre, con su Hijo Jesús, y la Santa Ruah.
“Ya entra la Princesa bellísima, la siguen sus compañeras” (Sal 44); y nos abrimos a lo
que también nos espera a cada uno de nosotros.
Y mientras tanto sigamos ensayando encuentros, saludos y abrazos. Se alegra mi
espíritu (Lc 1)
Lee, medita, ora, contempla.