Como resucitados… ¡miremos al cielo!

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Si te sientes resucitado… mira al cielo 

Sí… mira al cielo, pero no como aconteció en la Ascensión, que los discípulos quedaron asombrados mirando al cielo… Mirar al cielo no es volver simplemente nuestros ojos a lo infinito, a lo alto, sino que nuestra mirada vea más allá del mismo Infinito, una mirada desde el corazón que es capaz de intuir algo de la gracia y la vida que la Resurreción nos ofrece.

Os comparto un texto que leí que es un fragmento de una reflexión de un fraile dominico, Fr. Cándido Ániz Iriarte. 

«Si hemos resucitado contigo, Señor; si hemos tenido acceso al mundo del espíritu por medio de la fe en tu persona, justo es que nos dispongamos a vivir esa nueva condición humana-divina que nos hace hijos en el Hijo, amados en el Amado, salvados en el Salvador.

Quien llama a la puerta del Señor y Amigo, y quiere entrar en los secretos de su amor, ha de quitar cualquier máscara que falsifique su rostro y ha de rasgar su corazón para que broten de él sus más profundos sentimientos.

Si estoy iluminado por la luz de tu resurrección y si contemplo tu misterio como ámbito de vida, mi dignidad de creyente , Señor, no me permite volver al lodo del pecado sino que me obliga a volar hacia las estrellas de las virtudes más nobles;no me permite que rinda culto a dioses de barro sino que me obliga a buscar y adorar y servir al Hijo y al Padre en el Espíritu, más allá de cualquier horizonte terreno; no me permite dedicarme a disputar con las criaturas por unas bellotas, por un poco de oro o por un placer ilícito, sino que me obliga a obrar siempre en caridad, sintiéndome feliz bajo tu mirada amorosa, desde el trono que ocupas a la derecha del Padre.

Si hemos resucitado contigo, Cristo, nuestros sentimientos serán tus sentimientos, los que vuelan con agilidad y fragancia de amor puro en la fraternidad humana; los que se inclinan con reverencia sincera ante quien es Único Señor, Único Padre, Único Espíritu; los que hacen de los hijos de Dios buenos samaritanos en servicio de salvación hacia los hermanos mas próximos».