EL BIEN…

Mc 9,38-43.45.47-48.
En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no es de nuestro grupo.»
Jesús replicó: «No se lo prohibáis, porque nadie que haga un milagro en mi nombre puede luego hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros está a favor nuestro.
Os aseguro que el que os dé a beber un vaso de agua porque sois del Mesías no quedará sin recompensa. (…)

Tenemos que saber y creer que fuera de la Iglesia, hay infinidad de hombres, de mujeres comprometidos en la tarea de hacer el bien y de una humanidad más digna, aunque no sean creyentes. A ellos también les llamará Jesús al final, diciéndoles: «Venid, benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me diste de comer…» Los cristianos, tendríamos que ser hombres y mujeres, que captan con prontitud el bien, la belleza, la generosidad de muchas personas. Gracias Señor, por el bien que hay en cada persona, deseo que ellos también te descubran en sus vidas.
Lee, medita, ora, contempla.