CRISTO REY. Jn. 18, 33b-37.
Jesús comparece maniatado, como un delincuente. Allí están, frente a frente, el representante del imperio más poderoso y el profeta del reino de Dios. Contemplo el poder de Pilato, y a Jesús humillado.
El mal precisa de nuestro amor por los otros para ser vencido. Si recibo un “billete falso” la reacción espontánea es pasárselo a otro; sería considerado ingenuo no hacerlo. Todos tendemos a esa lógica: al recibirlo el mal cae sobre mí; sin embargo, al pasarlo transmito el mal a una nueva víctima: soy culpable.
Podría frenar esta transmisión, quedarme con el billete falso y librar a los otros del mal, pero pienso ¿mi capacidad de amar llega hasta ese extremo?
Dios Padre cuando la mañana de Pascua, resucita a su Hijo en vez de castigar a sus verdugos, busca la reconciliación. Así nos muestra que, sin banalizar el mal, se puede hablar de la victoria del amor. Eloy Bueno de la Fuente.
La Biblia, posiblemente la mayor historia de amor, narra cómo Jesús carga con el odio y la violencia sin palabras de amargura o de venganza, carga con su “un billete falso”. Es decir: ama en desmesura.
Sí, Tú eres Rey del Universo, el Pastor de todos. Danos poder vivir tu reino. Amén