VIVIR ES ELEGIR LA PALABRA

Mt 4,1-11.
En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre.
El tentador se le acercó y le dijo:
«Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes».
Pero él le contestó:
«Está escrito: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”» …

Jesús quiere iluminar nuestra vida.
La Cuaresma, es una oportunidad para encontrarnos con Cristo Jesús y su vida. «No sólo de pan vive el hombre». Qué importante es el pan, y cuántos no lo tienen, pero hay quien lentamente se muere, con sólo pan.
Una oferta de más vida es la fe. Vivir es elegir. Jesús, en el desierto, tuvo que elegir. Puedes leer durante estos 40 días de la Cuaresma, el Evangelio de Mateo, puede enseñarte y enseñarme, yo también voy a coger la Biblia y este Evangelio en mis manos, a buscar a Dios.
La vida no se improvisa, nadie puede vivir por mí, aunque si conmigo. Este tiempo de Cuaresma es una invitación a levantar nuestros ojos a Dios, a permanecer en la Palabra.
Todos, experimentamos el bien de la calma, del silencio, de la atención sostenida, del orden, del descanso, de la oración, del encuentro sereno con una persona, mientras vamos de camino. Y ya sabes, puedes acercarte a orar con una Comunidad orante, puedes entrar en una Iglesia, aunque no creas, El sí cree en ti y desea verte volver.
Lee, medita, ora, contempla.